martes, 28 de abril de 2009

Patitas pa que las quiero!!!


El pollo, un personaje tan querido en la comida peruana, lo podemos encontrar en diversas presentaciones: a la brasa, en un delicioso arroz con pollo, etc.
Más allá de su delicioso sabor y de su versatilidad para aparecer en diversos platos, el pollo consta de varias partes llamadas “presas” para todos los gustos y colores, tenemos a la pechuga para los que le gusta tener más carne, o también la pierna con su incomparable jugosidad, el muslo, y más. Pero hay un sector de nuestro amigo plumífero generalmente olvidado por los cocineros, y es la pata. Si la pata de pollo, que muchas veces es tirada a la basura por los ingenuos que no conocen su poder alimenticio y su delicioso sabor (según los que la han probado), al igual que su bajo precio. Pues bien, estas patas de pollo salen a la luz, siendo nada más y nada menos que las protagonistas en las diversas carretillas que las emplean para salir adelante con un pequeño negocio que necesariamente debe ser económico pero efectivo.
Estos héroes de la pata de pollo, no ofrecen cualquier cosa, decoran a esta presa con una crujiente capa consiguiendo así un sabor nuevo e inigualable, la pata de pollo broster. Este delicioso manjar se encarga de salvar a muchas personas que tienen mucha hambre pero no cuentan con mucha plata en el bolsillo, ya que por un sol podrán obtener estas riquísimas patas de pollo broster.
Gracias a nuestra creatividad uno puede decir, hasta los días en los que estamos “aguja”, A COMERRRRRRRRRR!!!! Leer más...

lunes, 27 de abril de 2009

El Tango de Tongo

Recientemente leí un artículo en El Comercio sobre el éxito de Tongo. Algo preciso, ya que la reciente subida de la cultura popular le está dando nuevas oportunidades a todos estos personajes locales.
Tongo justamente es un personaje que encaja en todo esto, represanta casi todo lo que la cultura trata de demostrar. Es el peruano que trata de triunfar, albergado en su huachafería e imagen de poca monta, tantas veces ridiculizado por los medios. No solo va por ahí, sino que es el ideal del peruano moderno, aquella persona que hace todo por triunfar, que nunca cae y siempre tiene una visión positiva ante la vida. ¿Y como Tongo no va a demostrar eso? Este artista ha caído en todo tipo de ridiculización pero aún cuando todos lo llaman "cholo" de alguna manera logra levantarse y, ¿por que no?, reinventarse.
Actualmente, la imagen de Tongo es lo que los publicistas buscan para promover la marca, para ponerse en contacto con el peruano promedio, el clásico "somos como tú". Telefónica lo tiene como cara de la compañía, y claro, causó la locura en los medios, todos hablaron sobre la movida de Tongo y su nuevo contrato. Acaso a alguien se le ocurrió que esto sucedería, luego de que apareciera llorando ante una cámara escondida, y después tramando todo el lloriqueo ante una cámara escondida, o cantando uno de sus grandes éxitos "Tengo una Pituca" en inglés.
Entonces podemos decir que Tongo tiene esa imágen rentable que las grandes empresas buscan. No solo esto, sino que ya venía desde antes, Teléfonica promocionaba bandas y artistas no solo locales sino también de provincia, poniéndolos, no quiero decir a nivel, pero si con la misma importancia que Pedro Suarez Vertiz o Sofía Mulanovich. Pero entonces, ¿como es que la banda Kaliente o Dina Paucar no tienen contratos lucrativos con una empresa tan grande como Telefónica? En mi opinión, las movidas que Tongo tuvo a lo largo de su carrera, lo han ayudado. Dando como ejemplo,siempre estuvo conciente de su imagen, siempre se marketeo como el "cholo" que salió de la pobreza para poder ingresar al "círculo de ganadores" o al Boulevard de Asia, aplear al peruano que está arriba y que lo ve como un payaso. De esa búsqueda de atención llegó la suerte, como dicen: eso viene de la preparación y la oportunidad.
Total, yo alguna vez lo pude conocer.

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domingo, 26 de abril de 2009

En El Parque Kennedy.

El hombre se llama Javier Romero. Te puede leer las cartas y las manos.

Fuma compulsivamente: le toma menos de cinco segundos botar la colilla del cigarro, ponerse uno nuevo en la boca y prenderlo. En su voz se siente la ceniza. Me dice:

-Está lento hoy. No se puede.



Son las cinco de la tarde, ha estado aquí desde las tres, y todavía no ha tenido ningún cliente además de mí. Le he pagado cinco soles para que me lea la fortuna. Fue un proceso bastante aburrido. Sobó sus dedos por la palma de mi mano izquierda, la acercó a su rostro, movió la cabeza un par de veces y me dijo algo sobre qué tan larga era mi línea del amor o qué tan corta era mi línea de la vida. Le pregunto por cuánto tiempo lleva haciendo esto.

-Unos ocho años debe ser que vengo acá, pero aprendí por mi familia, desde chiquito. Yo soy de descendencia árabe, pues. Por eso sé de estas cosas.

El sitio es el Parque Kennedy.

Llegué aquí hace casi una hora y media para entrevistar a Mario Poggi Extremadoiro. La historia de Mario es bien conocida. Era psicólogo, trabajaba para la Policía Nacional del Perú y, un buen día, lo llamaron para evaluar a Ángel Díaz Balbín, el famoso y particularmente brutal Descuartizador de Lima. El día siguiente, el nombre de Mario estaba en la primera página de todos los diarios nacionales.

Lo que había hecho era lo siguiente: sacar a todos los policías del cuarto, desnudar al Descuartizador y, finalmente, estrangularlo con una correa de cuero. Ahora va al parque con su título de bachiller en mano, vestido como médico de televisión, mismo George Clooney pero más chato, gordo y cholo, con el pelo pintado de verde. Como Javier, lee las cartas y las manos. Es su principal competencia.

-También hace un test de colores que no tiene ni pies ni cabeza- me dice Romero. –Está loco. ¿Qué se va a hacer?

El parque Kennedy está lleno de gente así. Todos tratando de ganar algo de plata. Algunos buscan llamar la atención de los turistas, les hablan en inglés, les ofrecen chullos, llamas de madera, adornos de oficina con la forma de las Líneas de Nazca. Javier no hace nada especial.

Camina fumando, con las manos en los bolsillos, arrastrando los pies, esperando a que alguien pase al costado de él para preguntar:

-¿Le leo las cartas, las manos?

La mayoría de gente lo ignora y los que sí tienen la gentileza de decir algo sólo mueven la cabeza y musitan el no entre dientes. Javier ya está acostumbrado a esto. Nunca parece decepcionado, nunca se frustra. Sigue caminando.

Le pregunto cuánto gana haciendo lo que hace:

-Depende del día. La otra vez salí con sesenta soles, ayer me fui sin nada.
-¿Y quién atraca más? ¿Los gringos?
-¿Los gringos? No. Peruanos nomás. Si son extranjeros tiene que ser latinos, pero más que nada son chicas peruanas. Ellas son las que más vienen.

Decidí entrevistarlo a él cuando se me hizo evidente que Poggi no iba a venir hoy. Javier parece bastante indiferente hacia lo que hago. Contesta todo sin mirarme. Le pregunto si puedo tomarle una foto y se encoge de hombros. La única vez que su rostro cambia de expresión es cuando me siento en el respaldar de una de las bancas. Parece molesto. Me dice que me siente bien, que ahorita vienen los del parque a joder. ¿Qué, los del parque fastidian mucho? Me dice que no, que hacen su trabajo, que solo joden cuando la gente hace estupideces:

-Ahora siéntate bien, ¿ya?
-Ya, ya.

Más tarde lo llaman por teléfono. Se aleja un poco de mí y lo escucho decir algo sobre un dinero que ya pagó, sobre un pago que tendría que haber recibido, sobre alguien que ya debía haberle dado algo. Cuando cuelga, se ríe. Me dice que está metido en un lío con un pobre idiota, un desgraciado que está tratando de estafarlo. Esto tampoco lo inmuta. Meses antes le había dado algo de dinero al tipo este, una especie de inversión, algo que le iba a dar resultados sí o sí. No había escuchado del hombre en un par de semanas. La que lo había llamado era su esposa.

-Está hecha una loquita, me quiere matar.
-¿Y qué va a hacer si no consigue su dinero?
-Sacarle la puta madre a él. Lo voy a encontrar y le voy a sacar la mierda, ¿qué más puedo hacer? Pero no creo que me esté jodiendo así a propósito. Seguro que todo se arregla solo.

Pasa una chica más. Es lo mismo que siempre. ¿Cartas, manos? La chica sigue de largo. Javier me cuenta que tiene algunos clientes que vienen casi todas las semanas, que viven su vida dependiendo de lo que él les dice. Supongo que ninguno de ellos viene los miércoles porque pronto son las seis de la tarde y nadie más que yo le ha hablado a Javier. Le pregunto si de verdad cree en lo que hace.

-Es una posibilidad como cualquier otra. No es seguro, pero puede que sí. Que las cartas tienen algún poder, eso sí. Pero de ahí a que de verdad se cumpla todo lo que digo, no siempre.
-¿Y esa gente que viene a verlo todas las semanas? ¿Los está ayudando?
-No sé- me dice, suspirando. -Yo solo trato de ganarme la vida.

Son las seis y media. Me tengo que ir. Es tarde, tengo un examen el viernes y tengo que estudiar aunque sea algo hoy. Tal vez debería preguntarle a Javier qué tal me va a ir. Tal vez debería preguntarle qué voy a estar haciendo en cinco años. Decide solamente despedirme. Él me dice que ya, que chao, que me cuide. Mientras me voy lo escucho decir, una última vez, a nadie en particular:

-¿Le leo las cartas, las manos?

No hay respuesta. Hoy ha sido un mal día.
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sábado, 25 de abril de 2009

Panadol

http://pre.gunta.me/media/large/1/154.jpg
Viernes. Es la 1pm y no puedo evitar sacar el celular cada 5 minutos, que parecen 30. Es demasiado. Necesito largarme. 1:43. ¡Por favor! "Eso es todo por hoy" dice el profe. ¡AL FIN! ¡Libertad! !Fin de semana! Salgo volando de la clase.

¿Micro? ¿Dónde está mi fucking micro? Ahí viene. "¡Hay asiento! ¡Hay asiento! ¿Habla vas?" es el cobrador tratando de persuadirme para que me suba. Pero claro que hay asiento solo que todos están ocupados... A la mierda, quiero ir a mi casa. Javier Prado, Javier Prado, Javier Prado... Tráfico de mierda. Arequipa. Wilson, Wilson. En Wilson se sube un curioso personaje.

Todas las miradas de repente se centran en él. Y si bien había quienes no se habían percado del intruso, lo hicieron cuando empezaron a escuchar sus alaridos. "¡AY! ¡MI MUELA! ¡ME DUELEEE!" se quejaba mientras se agarraba el lado izquierdo de la cara con una expresión de dolor. Tenía amarrado a lo largo de su cabeza, un pañolón blanco, parecido a esos que utilizan en los dibujos animados cuando a alguien le duele la muela. Repentinamente aparece otro individuo vestido con una bata blanca, quien había aparentado ser un pasajero más, y con una tableta de pastillas en la mano dice:

"Si no quiere pasar por esto, compre este PANADOL a solo UN Nuevo Sol. 4 pastillas por UN Sol. Oferta única. ¡Aproveche! Todos sabemos que el dolor nos puede atacar en cualquier momento, sino pregúntenle a mi compañero y su dolor de muela."

http://www.onlinepharmacynz.com/images/products/419-302-Panadol_Tablets.jpg

Una gran cantidad de risas retumbaron en el micro, al tiempo que muchos aplaundían a tan pintorescos personajes que utilizando su ingenio salieron a vender 'Panadol'. Vi a todos los presentes aportar su luquita a tan merecedores vendedores. Se bajaron muy agradecidos y contentos del micro, al tiempo que comentaban que ya solo les faltaba una caja y vendían todo. No me sorprendió, eran muy buenos en su chamba. Plata les faltaba, pero creatividad les sobraba. Leer más...

viernes, 24 de abril de 2009

Si Mariátegui SUPAra esto

A raíz de los agravios que la congresista Hilaria Supa recibiera por parte del diario Correo y de un personaje llamado Aldo -cuyo ilustre apellido en esta clase de casos no merece ser mencionado- quien sigue demostrando una “intolerante ignorancia discriminatoria” (no encuentro termino mas exacto) luego de sus desacertados comentarios acerca de “La teta asustada”). En una actitud claramente “intoleranteignorantediscriminatoria” ridiculiza a una mujer quechuablante que no tuvo la oportunidad de estudiar en una escuela -por culpa de la más que incompetente, ignorante, clase política latinoamericana- y sin embargo habla una segunda lengua (español) mejor que miles de estudiantes de colegios privados (ingles), vivió el terrorismo y sus consecuencia en carne propia y logro llegar al malquebien congreso de su país. ¿Es que acaso escribir bien determina a nuestros representantes idóneos?

->dedicado al confundido aldito

Entonces comencemos una cruzada en busca de todos los niños que se saquen 20 en su cuaderno “Coquito”. Los detectamos y en 20 años formamos el “dream team congresal”. Para ser sincero conozco muy poco de esta congresista y nada de su gestión. Probablemente no haya hecho nada relevante como la mayoría de sus colegas (gracias por los conciertos Lucianita), pero está ahí haciendo su tarea, enterándose de la realidad de su país para dejar bien a su región e intentar mejorar las condiciones de vida de su pueblo, a diferencia de gente que aparenta decencia pero que solo piensa en faenones (solamente gracias por engendrar a Lucianita). Luego de la crítica a este tema coyuntural vuelvo a lo de la importancia de la escritura y me meto en el tema que nos reúne en este blog.
Hace algún tiempo alguien me explico que los aztecas eran considerados una cultura superior a la incaica debido a que ellos llegaron a desarrollar la escritura, cosa que nuestros antepasados, no. Googleando con motivo de esta entrada encontré información que habla que esto es falso.
Pero entonces me puse a pensar ¿y que chucha si no sabían escribir? ¿Entonces cambia todo? ¿Entonces concluimos que éramos una raza inferior y vamos a agradecerles a los españoles por brindarnos el español?
Está bien no tenemos la más puta idea de cómo transportaban piedras de mil toneladas sin ruedas PERO ESTOS INDIOS NO SABIAN ESCRIBIR. Está bien gracias a una compleja estructura política el pueblo no pasaba hambre PERO ESTOS PRIMITIVOS NO SABIAN ESCRIBIR. Está bien construyeron Machu Picchu PERO ESTOS ANALFABETOS NO SABIAN ESCRIBIR. Gracias a Dios que vinieron los españoles. Gracias a Dios que nos trajeron el Coquito. ¿Qué cosa? ¿Que el creador del Coquito es peruano? ¿Que nació en el Valle de tambo? Bieeeen cholitos por fin parece que se superan. Por fin parece que hacen algo bueno.
La creatividad peruana desde tiempos ancestrales nos llevo a crear cosas impresionantes, cosas que más de medio milenio después aún no tienen explicación. El invento de la escritura comparada con el legado cultural Inca, no es más que basura. AMA SUA AMA LLULLA AMA QUELLA. BE CREATIVE.

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domingo, 19 de abril de 2009

Todo sea por la causa

“La causa”, plato típico del Perú que a pesar de su simpleza suele conquistar a todo aquel que la pruebe. Con el tiempo los aventureros de nuestra cocina la han modificado creando una variedad de tal magnitud que hasta se ha podido inaugurar un restaurante en base a ella.

Pero ¿Cómo nace esta brillante idea?, pues aunque no lo crean este hecho surge de la guerra con Chile, y es que claro, algo bueno nos tenia que dejar por lo menos. Todo empieza a partir de la necesidad de los soldados peruanos por artillería, no sabían como hacer para transportarla sin que los soldados chilenos la descubrieran, entonces a las mujeres peruanas se les ocurrió la brillante idea de mandar dicha artillería escondida dentro de una masa de papa con el fin de que al verla los chilenos pensaran que se trataba simplemente de alimento. Pues bien, así fue como se pudo pasar la artillería necesaria, nombrando a esta ingeniosa creación “La causa”, ya que era por la causa de la guerra.

Es así como quedó el nombre y el delicioso manjar que consta de incorporar diversos ingredientes como palta, pollo, etc., entre dos capas de deliciosa papa peruana y dando como resultado la tan creativa y sabrosa Causa rellena, que podemos apreciar en esta imagen gracias a Google.

TODO SEA POR LA CAUSA DE LA CREATIVIDAD PERUANA!! Leer más...

sábado, 18 de abril de 2009

Caramelo, caramelo



Una sensual voz – Caramelo, caramelo- se escuchaba no muy lejos del micro en el que me estaba regresando del centro de Lima, luego de comprar películas (en el paraíso llamado polvos azules) cuando de pronto cambio y se escucho del mismo lugar de donde provino esa voz un más que varonil –Déjame subir pe barrio, ¡déjame subir carajo!- mientas un robusto cholo de unos 30 años empujaba ligeramente al esmirriado cobrador que se veía vencido ante este hombre con peluca roja y pelo en pecho quien volvía al personaje de voz sensual que repetía:
- Caramelo, caramelo, QUITEME, mi caramelo.
Es ahí donde los pasajeros, luego de observar a este hombre que intentaba vestirse como nuestra octogenaria y querida vedete Monique Pardo, se dieron cuenta que les estaba vendiendo caramelos de limón.
- …. QUITEME mi caramelo 2x0.50 , 4x1.00 dime si no lo valgo.
Continuaba con esa voz que producía decenas de risotadas mientras todo el bus llamaba a esta versión de Monique Pardo para “quitarle sus caramelos” por más que estuviese cobrando 150% más de lo que costaría normalmente.
Yo por supuesto me sume a la actitud chonguera de todo buen peruano y le compre 4 caramelos al amigo Monique, pero mi risa ceso súbitamente cuando por la ventanilla deje de ver a Monique y vi a un hombre triste y avergonzado por tener que salir a la calle vestido de mujer como único recurso para simplemente sobrevivir. Grande Monique. No tienes de que avergonzarte.

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viernes, 17 de abril de 2009

¡Es creativo, pezweón!

Fuente: Facebook/El pezweón

'¡No jodas, pes weón!'

Una frase que escuchamos con regularidad en cualquier lugar. Pero no es el 'no jodas' de lo que quiero hablar. Es de ese 'pes weón' que se ha vuelto parte del habla juvenil y que dos peruanos creativos aprovecharon para convertirlo en una una tira cómica.

'El pezweón' es un personaje que aparece en Facebook con más de 16 mil fans. Este es un pez totalmente inexpresivo con unos testículos rosados, que envuelto en situaciones cotidianas con la que nos identificamos, nos hace reír estúpidamente. Tiene como compañeros a los 'broers' que son los encargados de hacer las interacciones con el personaje pues este no hace nada de nada.

Su creador es Carlos Banda, quien en un momento de aburrimiento y harto de estudiar, terminó dibujando en una pizarra a un pez con testículos rosados. Se lo mostró a su amiga, Andrea Tataje, y le pareció un buen proyecto y así nacieron las aventuras del 'pezweón', que se estrenan todos los lunes en el Facebook.

Hoy 'El pezweón' continúa cosechando miles de fanáticos y hasta han tenido que hacer polos y stickers a pedido de los fans de este peculiar personaje. Sin lugar a duda, un éxito total y una muestra de nuestra creatividad.

¡Qué tal éxito, pezweón!

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jueves, 16 de abril de 2009

Taxista/Guitarrista

Network es una de las muchas bandas perdidas en la cagada que es Barranco.

Son muy malos. Hasta su nombre es malo. En realidad, el único elemento rescatable del conjunto es su primera guitarra, un tipo de lentes y pelo corto llamado Francisco Alvarado. Y eso es solo porque lo conozco desde antes y sé que puede tocar. El vocalista me da risa:

-Esta canción es sobre cuando tratas de cortarle a tu flaca y terminas metiéndole el dedo en el cuarto de sus viejos- dice y después la música comienza. La verdad es que la canción podría ser de cualquier cosa porque lo único que escucho son alaridos, alguien dándole golpes al bajo y a la guitarra y el interminable, e imposiblemente rápido, bum bum bum de la batería.

Cuando el concierto termina, después de ocho canciones igualitas, me encuentro con Alvarado afuera del bar. Mis oídos zumban. El infierno podría ser un poquito así: una eternidad de música espantosa dentro del local más chiquito del universo.

Alvarado ve mi cara y se ríe:

-Una mierda, ¿no?
-Normal.
-¿Normal? Una mierda, huevón.

Hace una semana descubrí a Francisco Alvarado haciendo taxi por el Ovalo Gutiérrez de Miraflores. Acababa de pelearme con mi enamorada y quería largarme a mi casa y dormir lo más pronto posible. Subí al carro sin discutir ni el precio ni el destino y entonces:

-¡Jorge! La concha de tu madre, ¿qué tal? A los años.

La última vez que lo había visto estaba estudiando Artes Plásticas en la Pontificia Universidad Católica del Perú, tocando en una banda de reggae con mi primo, quien fue el que me lo presentó. Aunque me lleva un par de años no se le nota muy mayor y por eso le gusta dejarse la barba lo más grande posible (que no es tan grande tampoco). Ahora está afeitado. Su pelo también está más corto. Porque:

-Tengo que verme presentable, pues. No puedo estar con ese pelo. Menos con la barba. Nadie se subiría al taxi, huevón.




No me cobró mucho por la carrera. Al principio no supe que decirle. Fue bastante incómodo. Decidí escribir sobre él no mucho después de eso. Alvarado parece uno de los muchos peruanos que crecen viendo películas y leyendo libros y escuchando historias que los convencen de que todo es posible, que todos los sueños se cumplen y que todo va a salir bien. Había dejado la universidad, me conto, para dedicarse cien por ciento a la música. Ahora manejaba un taxi.

Llamé a mi primo y él me consiguió su número. También le pregunte si sabía lo que hacía Alvarado para ganarse la vida. Me contesto que sí, sí sabía y que:

-Lo que paso fue que se quitó de la uni sin contarle a sus viejos. Empezó a usar la plata en huevadas y cuando se enteraron pararon de darle dinero, casi lo sacan a patadas de la casa. Es un imbécil. Esta en una banda que ni le gusta.

Cuando llamé a Alvarado, me dijo que no le importaba si escribía sobre él o no. Le dio risa. Nadie va a leer tu blog igual, me dijo. Pon lo que te de la gana. Le pregunté si podía ir a uno de sus conciertos y, tal vez, entrevistarlo después. Me dijo que iban a tocar en un local llamado Hooka Lounge, la próxima semana. Lo haríamos entonces. Ahora estamos caminando por Barranco.

Me dice:

-Son todos unos cagones. El huevón de Diego no puede cantar, solo grita. Los otros tocan la misma nota mil veces y juran que suena bien.
-Pero si no te gusta lo que tocan, ¿por qué tocas ahí?
-Porque no tengo nada más que hacer, pues. No puedo pasarme la vida tocando guitarra solo en mi cuarto. Tengo que hacer algo, ¿no?

Alvarado me lista los géneros de música que más odia: rap, todas esas mierdas tipo Britney Spears, nü metal y, más que nada, el punk, que es la música que Network toca. No sé si lo dice para hacerse el especial o lo que sea pero su odio parece genuino. ¿Y qué tipo de música le gusta, entonces? Me cuenta que a veces pone su disco favorito cuando está haciendo taxi: White Light/White Heat. Los pasajeros ponen unas caras, me dice. Me piden que por favor cambie la música.

-Es que me gustan huevadas raras. The Velvet Underground antes de que se quitara John Cale. También una banda japonesa… Les Rallizes Dénudés. Noise rock. O si no blues tradicional, de los veinte o los treinta. Robert Johnson y Charley Patton.
-¿Reggae?
-El reggae ya fue. Muy aburrido. Son todos negros con tambores.

Nos vamos a un bar de ambiente tropical. Hace bastante ruido, está lleno de gente y hay, parada en la esquina, vestida en un bikini de cocos, una estatua hecha de madera de una chica hawaiana. Los tragos tienen todos nombres como “Arde Papi” y “Aliento Del Diablo.” Alvarado me cuenta que este bar era el mejor hasta que la gente se enteró de él. Ahora siempre está repleto. Nos sentamos en una esquina. Alvarado nos pide dos “Ayahuasca Sour.” Son horribles.

Comienzo con las preguntas. Primero que nada: ¿cómo mierda terminó haciendo taxi?

-No sé. Lo hice medio de broma una vez, solo porque me faltaba para irme al sur por el fin de semana. Me había encontrado uno de esos stickers de taxi en la casa de un pata, que siempre roba cosas. Le dije que me lo diera. Y como mis viejos no me quieren dar más dinero para mis cosas, lo seguí haciendo. Pero es temporal.
-¿Cuándo vas a dejar de hacerlo?
-No sé. Pero es temporal. Ya estamos ganando un poquito de plata con la banda de mierda esta… Además que estoy tratando de formar una mejor.

Parece muy seguro de sí mismo pero se me hace bastante difícil imaginar un futuro en el que termine ganando plata por su música. Le pregunto si alguna vez consideró dar clases. A chibolos o algo. Le cuento que una vez tuve un profesor de guitarra que ganaba bien y que además tocaba heavy metal con su grupo en las kermeses de colegios.

-Una tía mía me puso a enseñarle a un amigo de mi primito. No podía, huevón. Me traía todos los días para que le enseñe Blink 182 y Nickelback. Y era más inútil, el chiquito. Me rendí después de un rato. Pero eso fue hace tiempo.
-¿Y la universidad?
-Ya fue esa mierda. ¿Para qué voy a estudiar yo, huevón? Igual me iba pésimo.
-¿Cuánto ganas haciendo taxi? Como que, en una noche o desde la mañana hasta la tarde, ¿cuánto dinero sacas?

Alvarado hace una mueca. Se ríe. Se termina su “Ayahuasca Sour” y me mira.

Contesta:

-Eso no se pregunta, hermano.

Más tarde ya estamos borrachos y he parado de tomar notas. Alvarado se acerca a la caja, pregunta si le puede pedir una canción al DJ. Le dicen que por supuesto, que cuál canción. Alvarado pronuncia algo que ni el DJ ni yo entendemos. Lo dice otra vez. El DJ solo mueve la cabeza. Alvarado se aleja de la caja y me mira, sonriendo.

-Así es, pues. Yo siempre en el avant-garde. Por eso me tengo que largar de este país de mierda. En el extranjero sí escuchan buena música.
-¿Cómo qué?
-No sé. No esto.

Están tocando TNT de AC/DC. A mí me encanta AC/DC. Pasa media hora y nos vamos. Alvarado se tiene que levantar temprano mañana.

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domingo, 12 de abril de 2009

Llamadita a un sol

Hace tres días, regresando de la universidad crucé el puente peatonal de la clínica Ricardo Palma, era un día caluroso y a una hora donde el tráfico se vuelve insoportable, apenas terminé de bajar las escaleras empecé a escuchar toda clase de ofertas a gritos.

Los efusivos vendedores ofrecían desde dvd’s hasta verduras y frutas, todo al costado de una de las vías con mas smog de nuestra ciudad a causa de la congestión vehicular, pero lo que mas me sorprendió fueron los alaridos de dos hombres con chalecos de movistar ofreciendo llamadas con mas de 3 celulares en la mano. De repente este hecho no es algo nuevo para muchos porque, pero a lo que voy es que la idea en si es muy ingeniosa, conseguir tres celulares y empezar a vender llamadas a las personas que no cuentan con un celular (muy raro en estos días), o que tengan uno pero lamentablemente se les haya acabado el saldo (problema de todos los días) me parece una opción muy ingeniosa para tratar de salir adelante y ganarse la plata “en buena ley”.

Como este hay muchísimos ejemplos de peruanos que debido a la inestabilidad laboral y la pobreza que sufre este país se las ingenian para poder salir a la calle con una idea novedosa y así poder ganar alguito al día y sacar a delante a su familia, como “los dateros”, que hace poco me entere que se hacen llamar así pero hasta ahora no conozco muy bien su función así que si alguien la conoce los invito a que nos cuenten un poco y derepente proponer más ejemplos del ingenio peruano, porque aunque el país no sea uno de los mas ricos o desarrollados, estoy mas que segura que es, si no el mejor, uno de los mas ingeniosos y creativos a la hora de enfrentarse al aterrador hecho del desempleo. Leer más...

jueves, 9 de abril de 2009

Mi Perú.



Sí, pues. No soy muy inteligente.

Sí, pues. Nunca estuve en el cuadro de honor.

Abuelo médico, papá médico, yo médico. No escritor. Mé-di-co. Eso tengo que ser: médico.

Estoy a dos semanas del examen de admisión y les digo algo pero, por favor, no se lo vayan a decir a mi viejo. No he estudiado ni mierda. Viva el Perú, país generoso. Ricas montañas, hermosas tierras, noesnecesarioestudiar, es mi Perú. Sí, pues, huevón, tengo plata, es Mi Perú, puedo pagar mi ingreso a la universidad y que se jodan todos. Ni que fuera mi culpa que mi abuelo y mi papá sean médicos, que quieren que yo también lo sea. Ya pues, mandemos a la mierda toda la ética que me enseñaron los curas del colegio.

Novecientos noventa y nueve dólares. Ni que una pre costara mucho menos. Tenía un plan. Iba a intentar, o al menos fingir que intentaba, entrar a la universidad poniéndome a estudiar cada vez que mi viejo estuviera cerca. Tal vez así, cuando no ingresara, recibiría la comprensión de mis padres, quienes cambiarían de opinión y me apoyarían en mi sueño de ser una gloria de la narrativa nacional.

No me tomó mucho tiempo darme cuenta de que eso no iba a pasar. Fue ahí que apareció, cual virgen de Fátima a Lucia, Francisco y Jacinta, cual hada madrina a Cenicienta, cual inspiración al compositor de Mi Perú; el idiota de Martín. Huevón, que sí, que la puta madre, que me han dicho que es recontra seguro, que cuesta menos de 1000 coquitos. ¿Quién me mando a aceptar su propuesta? ¿Quién me mando a no contarle la verdad a mi viejo? ¿Quién me mando a ser pata del idiota de Martín?


Un grupo de estudiantes de mi próximo lugar de estudios no encontraron mejor manera que financiar sus fotocopias y condones que garantizando a personas como Martin y yo un ingreso más seguro que los condones de mil dólares que pronto podrían comprar. Para ser exactos unos cientos de dólares menos porque las preguntas y respuestas que tenían estos estudiantes habían sido provistas gracias a los mismo profesores que preparaban el examen, quienes preferían mantenerse en las penumbras de este negocio dejando que otros pongan la cara pensando que solo perderían un poco de dinero, (total solo querían un dinerito extra había que pagar la matrícula y tantas cosas por esa época del año, además ellos NO ERAN delincuentes), a cambio de lavarse las manos en caso algo salga mal sin saber que estaban ganando mucho menos dinero que aquellos a quienes les dictaban cátedra diariamente y que oh casualidad, sus padres les pagaban el sueldo.

Putamadre –pensé- todo un circuito comercial. Con razón el año pasado organizamos la APEC. El sistema era muy simple en pleno examen de admisión, los postulantes/consumidores, recibiríamos las respuestas a través de nuestros celulares. Zapatillas, celulares polos de manga larga y “hands frees”. Que estudien los baaaaaa-bosos, el nuevo lema de la universidad.

- Oe we, webas, ¿tienes en, encendedor?
- Tranquilízate webon ya nos explicaron como es la jugada hay que hacerlo rápido y no cagarla
- Si carajo antes de dar el examen entramos al baño, sacamos el teléfono, lo conectamos a los audífonos y lo escondemos en la cintura.
- Ya listo, todo bien. Tu también revisa que funcione carajo son mil cocos.
- ¿Tie, tienes o nono tie, tienes en, encendedor?
- Carajo si te descubren empezaran a sospechar y vas a cagar al resto y me vas a cagar a mi y luego sabes lo que me van a hacer en mi hato cuando sepan que les robe plata lo que van a decir cuando sepan que soy una vergüenza, SABES LO QUE . . .


- Coleguita, ¿estas ocupado?- me dice papá mientras me toma del hombro y me saca por un momento de la visión del futuro que me espera por aceptar este “negociado”. Porque lo voy a aceptar, por eso con el mismo descaro con el que estos profesores roban las preguntas y los estudiantes las revenden le contesto.


No papá. Ya termine.
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lunes, 6 de abril de 2009

Ordenando Clósets.

Mi tía llega vestida en un buzo y un polo de cuello rosado. Va de frente al cuarto de mi vieja.

Aunque le diga tía, en realidad de familia mía no tiene nada. Es una más de las millones de "tías de cariño" que todo el mundo tiene. Mi madre y ella fueron a la universidad juntas hace más de mil años o algo así. No conozco toda la historia. Lo único que sé es que está presente en todas las aburridas reuniones familiares que se organizan en el patio de mi casa y, cómo no, en Navidad y Pascua. Ella y su esposo son uno de los muchos tíos que ahorran el trabajo de tener que escoger un regalo para mí y terminan dándome plata. Primero eran cincuenta dólares. Después treinta. Veinte dólares.

Cincuenta soles.

-Tu tía va a venir a ordenarme el clóset- me había dicho mi madre en la mañana. No tenía ni idea de qué demonios estaba hablando.
-¿Qué tía?
-La Nancy. Tu tía Nancy.
-¿Porqué? ¿Cómo que a ordenarte el clóset?

El cuarto de mi mamá es el más grande de toda la casa. Tiene la cama más grande, el televisor más grande, el baño más grande y, en la esquina, una puerta que lleva al clóset más grande de la casa. Siempre está lleno de polvo: sacos colgando de un lado, cajones llenos de joyas y facturas, sobres con dinero escondidos dentro de álbumes de fotos apilados debajo de pantalones viejos que ya nadie usa. Siempre había estado igual. ¿A ordenar el clóset?


-A ordenarme el clóset, pues. Tú no digas nada. Déjala trabajar nomás, ¿ya? No la jodas.
-¿Cómo que no la jodas? ¿Por qué voy a joderla?
-Por lo de tu tío y el trabajo. Tú déjala trabajar nomás.

Hacía años que no oía a nadie hablar sobre mi tío y el trabajo pero me podía imaginar a qué se refería. Mi tío nunca había tenido chamba estable. Había ingresado a alguna universidad de Madrid (no me acuerdo cuál) con las mejores notas posibles, cosa que mencionaba cada vez que podía. Lo hice para fregar a mi viejo, recalcaba. Después de graduarse, regresó al Perú con título de Arquitecto y… Supongo que después de eso todo se fue a la mierda porque sobre lo único que escucho hablar a mi vieja últimamente es de qué tan mal les va y de qué tan mal se siente mi tía y de qué tantos farmacéuticos tiene que tomar. La verdad es que nunca la vi muy deprimida pero supongo que para eso sirven las pastillas.

No sé.

No es por nada pero siempre me pareció que en la vida lo que uno necesita más que nada es suerte. ¿Cuántas mentes se estarán pudriendo quince horas al día dentro de los cientos de taxis que recorren Lima? Y mi viejo es una persona extraordinaria pero no puedo discernir habilidad alguna que determine porqué él tiene un trabajo estable y mi tío no. A veces escucho a mis padres hablando sobre tener que ayudar a tal y tal persona porque les va mal y me da miedo. ¿Qué voy a estar haciendo en diez, veinte años?

-Tu tío es un tarado, pues. Un flojo. No quería trabajar en horario de oficina y mira qué le pasó. Vive consiguiendo lo que puede. A veces le va bien y a veces no. Y ahora su esposa tiene que hacer estas cosas para conseguir un poquito más de platatita. Así no se puede vivir.
-¿Le estás pagando para que ordene tu closet?

Mi mamá solo movió la cabeza, hizo una mueca y salió del cuarto. Tres horas después llega mi tía. Tiene puesto un buzo y un polo de cuello rosado. Va directamente al cuarto de mi vieja. Le digo a mi mamá que me tengo que ir y me largo a la casa del vecino sin saludarla.

Prendemos el Playstation y jugamos Mortal Kombat. Gano un total de dos veces. Mi vecino, cuatro años menor, gana dieciséis.

No quiero que mi tía siga haciendo esto por demasiado tiempo pero tampoco es como si pudiera hacer algo por ella. Supongo que a algunos peruanos les falta suerte. Pero aunque sea tienen la creatividad para, poquito a poquito, salir adelante.
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