martes, 28 de abril de 2009

Patitas pa que las quiero!!!


El pollo, un personaje tan querido en la comida peruana, lo podemos encontrar en diversas presentaciones: a la brasa, en un delicioso arroz con pollo, etc.
Más allá de su delicioso sabor y de su versatilidad para aparecer en diversos platos, el pollo consta de varias partes llamadas “presas” para todos los gustos y colores, tenemos a la pechuga para los que le gusta tener más carne, o también la pierna con su incomparable jugosidad, el muslo, y más. Pero hay un sector de nuestro amigo plumífero generalmente olvidado por los cocineros, y es la pata. Si la pata de pollo, que muchas veces es tirada a la basura por los ingenuos que no conocen su poder alimenticio y su delicioso sabor (según los que la han probado), al igual que su bajo precio. Pues bien, estas patas de pollo salen a la luz, siendo nada más y nada menos que las protagonistas en las diversas carretillas que las emplean para salir adelante con un pequeño negocio que necesariamente debe ser económico pero efectivo.
Estos héroes de la pata de pollo, no ofrecen cualquier cosa, decoran a esta presa con una crujiente capa consiguiendo así un sabor nuevo e inigualable, la pata de pollo broster. Este delicioso manjar se encarga de salvar a muchas personas que tienen mucha hambre pero no cuentan con mucha plata en el bolsillo, ya que por un sol podrán obtener estas riquísimas patas de pollo broster.
Gracias a nuestra creatividad uno puede decir, hasta los días en los que estamos “aguja”, A COMERRRRRRRRRR!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario